A veces nos encontramos en las familias la expectativa de que los niños aprendan a tocar instrumentos. Cuando la respuesta es negativa muchos padres se extrañan e incluso para algunos es el motivo por el que deciden no venir a conocernos. Y sí, claro, a veces usamos instrumentos musicales 😉 pero “aprender a tocarlos” sería un objetivo equivocado para un niño de 0 a 3 años.
¿Una clase de música sin instrumentos?
Seguro que te cuesta pensar en una clase de música sin instrumentos. ¿Cómo podríamos aprender música entonces? Viviéndola y haciéndola propia a través de la escucha atenta, la expresión de las emociones que nos sugiere, el movimiento que nos inspira, los gestos que reconocen fraseos y cadencias dentro del juego, la exploración tímbrica, la creación de pequeñas células dentro del contexto sonoro… Eligiendo canciones y recitados en distintos modos y compases nos aseguramos de que la experiencia es rica y los contrastes ayudan a dar significado a cada una de las piezas.
¿Y entonces qué utilizamos?
Estos son los otros recursos materiales que utilizamos en CrecienDoMiSol para ello:
- Como imaginaste. la voz y el cuerpo serán los instrumentos principales. Los propios, los de papá o mamá, los de los compañeros del grupo, los del profesor.
- Los materiales no estructurados (plumas, pañuelos, cuerdas, saquitos de tela rellenos, papeles de distintos colores y texturas, cintas de baile, paracaídas, pajitas, muelles, telas elásticas, pompas de jabón…) que permiten variedad de juegos y acercamientos a ellos. Tal como propone la pedagogía Waldorf los materiales deben ser sencillos y versátiles para estimular la fantasía y la imaginación de los niños.
- Los materiales simbólicos como pequeñas marionetas o muñecos pueden ayudar a crear el contexto imaginativo en el que jugar a hacer música.
- Los libros y cuentos para cantar y escuchar.
- Elementos cotidianos como instrumentos: palillos chinos como baquetas, cajas como tambores, claves de papel de periódico, etc.
- Y sí, también tenemos muchos instrumentos de pequeña percusión (huevitos, claves, panderos, triángulos…) para jugar juntos y algunos otros instrumentos de mayor tamaño y/o complejidad técnica con los que los profes os motivaremos en momentos puntuales.
Si la música está dentro de la cabeza, si el sentido rítmico está afianzado y la discriminación auditiva bien desarrollada desde el interior, aprender la técnica de un instrumento en un futuro será mucho más rápido y más satisfactorio. Si quieres saber cuándo es un buen momento para que tu peque empiece a tocar un instrumento puedes leer este otro artículo que espero te sacara de dudas.